En este dossier sobre diseño hecho en Venezuela en 2001
se tomó el pulso y se detectaron ciertos signos vitales.
Se confrontaron cinco disciplinas (diseño gráfico, televisión, moda,
diseño industrial y arquitectura) con historias paralelas pero
tan comunes que permiten elaborar una visión de conjunto.

El diseño es un estímulo constante que dota de cualidades
y calidades a los objetos que nos rodean. Para los venezolanos,
no es apenas un reflejo de lo que somos sino un proyecto
de lo que queremos ser. En estos momentos de crisis política
y económica se ha recurrido al diseño como un valor de contrapeso
y así vemos el énfasis de la arquitectura en los nuevos centros
comerciales, o en el diseño gráfico de revistas de variada índole.

Estamos sumergidos en un ritmo vital caleidoscópico.
Somos parte de una sociedad multifacético cuya esencia es
la mezcla, leemos como sustancia de la identidad, la adaptación.